
El fin de semana falleció mi abuela Mafalda, Mimi y estoy segura que si pudo ver la despedida que Puerto Montt le hizo, le debe haber encantado.
El diario El Llanquihue sacó en portada la noticia de su fallecimiento y luego publicó una sentida nota a propósito de sus funerales...
Murió folclorista Mafalda Mora
Dolor y conmoción por muerte de destacada investigadora y difusora del folclor chileno. Generosa mecenas de centenares de folcloristas de la zona falleció en su casa, acompañada de sus tres hijos y familiares.
En la tarde de ayer dejó de existir en su hogar de población Melipulli de Puerto Montt, Mafalda Mora Acuña, a la edad de 83 años.
Este deceso lleva consigo más de 40 años de investigación, creación y difusión de música folclórica en Puerto Montt y el país. Una mujer que llegó a este puerto en los albores del año 1946 junto a su esposo, el periodista y radiodifusor René Salinas Palacios.
De inmediato se dedicó a recopilar antecedentes, reunir gente y apoyar a los artistas locales, especialmente de música tradicional chilena sin que su generosidad terminara ahí, ya que fue un apoyo y madrina de muchos artistas locales, entre ellos Bordemar, Eduardo Matamala y sus Amigos, Nelson Seguel, Angelmó, varios conjuntos de raíz folclórica central, nortina y chilota, entre otros.
Mafalda Mora sufría, desde hace unos cuatro años, de pancreatitis y en los últimos dos se vio afectada del mal de Alzheimer. Debido a lo avanzado de su edad, según explicó su hija, la periodista Patricia Salinas Mora, se fue debilitando y haciendo permeable a cualquier dolencia. Una de éstas, explicó Patricia, fue una neumonía sobre la que le sobrevinieron una serie de afecciones que provocaron en las últimas horas un complejo cuadro que su organismo no resistió, falleciendo en su hogar en la tranquilidad que le dieron la compañía de sus hijos, Patricia, María Victoria y René, todos comunicadores y servidores públicos.
Los mismos hijos explicaron que el padre René Salinas, se vio muy afectado por la pérdida de la mujer que lo acompañó por tantos años en su vida familiar y en la radiodifusión a cargo de Radio Reloncaví, emisora señera en la difusión y promoción de la música, que doña Mafalda hizo su pasión y devoción.
A no dudarlo que una de sus tantas obras inolvidables, fue la creación del programa radial "Fiesta Chilena" que se mantiene por 35 años en radio Reloncaví, emisora tradicional y desde cuyos micrófonos dio impulso a los artistas locales y sus creaciones más diversas.
El reportero por más de 22 años en la emisora, Washington Vera, recuerda a doña Mafalda como una mujer, "generosa, porque no escatimaba ningún recurso para ayudar a cuanto artista local le presentaba un trabajo musical folclórico. Vivía escuchando este tipo de música y llevó las banderas hasta el final de su existencia defendiendo lo nuestro y lo reflejó en cada momento cuando tuvo injerencia en la programación de la radio que dirigía junto a otro grande como es su esposo".
Vera agregó que la extinta mujer efectuó una serie de beneficios y perteneció al voluntariado por varios años. "Era una mujer que estaba siempre dispuesta ayudar", concluyó el comunicador.
Este deceso lleva consigo más de 40 años de investigación, creación y difusión de música folclórica en Puerto Montt y el país. Una mujer que llegó a este puerto en los albores del año 1946 junto a su esposo, el periodista y radiodifusor René Salinas Palacios.
De inmediato se dedicó a recopilar antecedentes, reunir gente y apoyar a los artistas locales, especialmente de música tradicional chilena sin que su generosidad terminara ahí, ya que fue un apoyo y madrina de muchos artistas locales, entre ellos Bordemar, Eduardo Matamala y sus Amigos, Nelson Seguel, Angelmó, varios conjuntos de raíz folclórica central, nortina y chilota, entre otros.
Mafalda Mora sufría, desde hace unos cuatro años, de pancreatitis y en los últimos dos se vio afectada del mal de Alzheimer. Debido a lo avanzado de su edad, según explicó su hija, la periodista Patricia Salinas Mora, se fue debilitando y haciendo permeable a cualquier dolencia. Una de éstas, explicó Patricia, fue una neumonía sobre la que le sobrevinieron una serie de afecciones que provocaron en las últimas horas un complejo cuadro que su organismo no resistió, falleciendo en su hogar en la tranquilidad que le dieron la compañía de sus hijos, Patricia, María Victoria y René, todos comunicadores y servidores públicos.
Los mismos hijos explicaron que el padre René Salinas, se vio muy afectado por la pérdida de la mujer que lo acompañó por tantos años en su vida familiar y en la radiodifusión a cargo de Radio Reloncaví, emisora señera en la difusión y promoción de la música, que doña Mafalda hizo su pasión y devoción.
A no dudarlo que una de sus tantas obras inolvidables, fue la creación del programa radial "Fiesta Chilena" que se mantiene por 35 años en radio Reloncaví, emisora tradicional y desde cuyos micrófonos dio impulso a los artistas locales y sus creaciones más diversas.
El reportero por más de 22 años en la emisora, Washington Vera, recuerda a doña Mafalda como una mujer, "generosa, porque no escatimaba ningún recurso para ayudar a cuanto artista local le presentaba un trabajo musical folclórico. Vivía escuchando este tipo de música y llevó las banderas hasta el final de su existencia defendiendo lo nuestro y lo reflejó en cada momento cuando tuvo injerencia en la programación de la radio que dirigía junto a otro grande como es su esposo".
Vera agregó que la extinta mujer efectuó una serie de beneficios y perteneció al voluntariado por varios años. "Era una mujer que estaba siempre dispuesta ayudar", concluyó el comunicador.
Cantando se fue la madre del folclore
Con décimas y tonadas, la comunidad despidió a doña Mafalda hasta su última morada.
En un día especialmente triste para Puerto Montt, fueron sepultados los restos de la radiodifusora, folclorista e investigadora Mafalda Mora Acuña.
Previo una misa a la chilena en la Iglesia del Colegio San Javier, el cortejo se dirigió hacia el Cementerio General de calle Huasco.
DISTINGUIDA
Durante el oficio religioso celebrado por los sacerdotes Eduardo Tampe y Nelson González, además del diácono Jaime Díaz, se destacó la distinción, filantropía y ayuda siempre oportuna de Mafalda Mora.
"Destaco dos cosas que ayudaron muchísimo y que fueron obra de doña Mafalda, como fueron los mensajes donde la Iglesia podía avisar a través de la radio sus servicios y el gran aporte a nuestras raíces culturales y musicales como la Fiesta Chilena", dijo el sacerdote Tampe a los centenares de asistentes.
En tanto, grupos de artistas como San Pedro de Angelmó, Talleres y Club de Cueca, cantaron tonadas chilenas que emocionaron a los asistentes al templo jesuita.
DÉCIMAS
El poeta popular Mario Cárdenas, interpretó décimas que rimaban con los temas y motivos que doña Mafalda tanto amó como el campo las flores, la tierra y la chilenidad.
Cárdenas precisó que la gente que cultiva la cultura costumbrista y criolla estaba triste porque esta pérdida será difícil de superar.
La folclorista Hilda Morales leyó condolencias de todo el País, incluso del extranjero, para luego declamar un poema para la extinta mujer.
UN DIA TRISTE
El alcalde Rabindranath Quinteros Lara, que postergó su viaje a Santiago para estar en estas exequias, insistió en los términos del legado de la comunicadora.
"Fue una mujer que ayudó a mucha gente en momentos complicados, no solamente del folclore que fue su pasión, sino que en distintos ámbitos. Su filantropía, simpleza y calidez queda en nosotros y estamos tristes porque nos deja. En lo personal sentí muchas veces el apoyo irrestricto de Mafalda", explicó el edil porteño.
Durante el viaje final al Cementerio, el cortejo se detuvo algunos momentos frente a Radio Reloncaví, donde se interpretó la canción clásica de Violeta Parra, "Qué pena siente el alma".
Los restos de la valiosa Mafalda Mora quedaron en el mausoleo de la familia Salinas Mora en el Cementerio General de calle Huasco.
Entre el viento norte frío y los cielos amenazantes, Mafalda Mora fue ingresada en medio de aplausos y el responso final de Fray Domingo Faúndez, que destacó las bondades en vida que hicieron distinta a una mujer siempre dispuesta para la colaboración en la materia que más amó: el folclore.
Sus deseos son cumplidos desde el punto de vista que descansa en Puerto Montt, pese a que fue de otras latitudes en el nacimiento y su familia, cuya hermana le sobrevive en la ciudad de Concepción, Región del Biobío.
Previo una misa a la chilena en la Iglesia del Colegio San Javier, el cortejo se dirigió hacia el Cementerio General de calle Huasco.
DISTINGUIDA
Durante el oficio religioso celebrado por los sacerdotes Eduardo Tampe y Nelson González, además del diácono Jaime Díaz, se destacó la distinción, filantropía y ayuda siempre oportuna de Mafalda Mora.
"Destaco dos cosas que ayudaron muchísimo y que fueron obra de doña Mafalda, como fueron los mensajes donde la Iglesia podía avisar a través de la radio sus servicios y el gran aporte a nuestras raíces culturales y musicales como la Fiesta Chilena", dijo el sacerdote Tampe a los centenares de asistentes.
En tanto, grupos de artistas como San Pedro de Angelmó, Talleres y Club de Cueca, cantaron tonadas chilenas que emocionaron a los asistentes al templo jesuita.
DÉCIMAS
El poeta popular Mario Cárdenas, interpretó décimas que rimaban con los temas y motivos que doña Mafalda tanto amó como el campo las flores, la tierra y la chilenidad.
Cárdenas precisó que la gente que cultiva la cultura costumbrista y criolla estaba triste porque esta pérdida será difícil de superar.
La folclorista Hilda Morales leyó condolencias de todo el País, incluso del extranjero, para luego declamar un poema para la extinta mujer.
UN DIA TRISTE
El alcalde Rabindranath Quinteros Lara, que postergó su viaje a Santiago para estar en estas exequias, insistió en los términos del legado de la comunicadora.
"Fue una mujer que ayudó a mucha gente en momentos complicados, no solamente del folclore que fue su pasión, sino que en distintos ámbitos. Su filantropía, simpleza y calidez queda en nosotros y estamos tristes porque nos deja. En lo personal sentí muchas veces el apoyo irrestricto de Mafalda", explicó el edil porteño.
Durante el viaje final al Cementerio, el cortejo se detuvo algunos momentos frente a Radio Reloncaví, donde se interpretó la canción clásica de Violeta Parra, "Qué pena siente el alma".
Los restos de la valiosa Mafalda Mora quedaron en el mausoleo de la familia Salinas Mora en el Cementerio General de calle Huasco.
Entre el viento norte frío y los cielos amenazantes, Mafalda Mora fue ingresada en medio de aplausos y el responso final de Fray Domingo Faúndez, que destacó las bondades en vida que hicieron distinta a una mujer siempre dispuesta para la colaboración en la materia que más amó: el folclore.
Sus deseos son cumplidos desde el punto de vista que descansa en Puerto Montt, pese a que fue de otras latitudes en el nacimiento y su familia, cuya hermana le sobrevive en la ciudad de Concepción, Región del Biobío.
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