RENÉ

Plagiando un poco a un amigo -sólo un poco- emprendo este intento descriptivo. Y para empezar por el principio voy a iniciar con él... Él, de nombre René entre los gays (no te preocupes papá, no eres tú), eres un poco furtivo como buen sagitario, de estructura pequeña y fina, de rasgos femeninos y cabello rubio y delgado. Siempre te he visto como a una amiga, de esas esquivas y difíciles de contactar, igual que esa otra que comparte contigo la conmemoración de su nacimiento. Hace un tiempo, no tanto, o si?, en fin, alguna vez estuvimos muy cerca y fuimos algo así como parte de una familia, de los que se quedaban en la casa del otro, de los que hablaban hasta la madrugada de poetas malditos y de cómo hacer de los traumas infantiles, literatura, de como el diablo mete la cola y como a veces puede llegar a ser interesante esa intervención. Recuerdo las historias, las revelaciones, las borracheras y las poesías, esas que entre copas hicimos a medias y que, a pesar de nuestra poca fe en la poco pulcra metodología de composición, quedaron buenas y que, obvio.... perdimos en el camino a casa o quizás donde, porque escribimos todo en servilletas, boletos de micro o donde fuera que hubiese un espacio es blanco. Ahora la vida es distinta, tú y yo, me parece que seguimos siendo los mismos, con más complicaciones rutinarias y tal vez, con menos espirituales, pero en esencia los mismos, más distantes, más viejos, más nostálgicos.....