Me cuesta mucho manejar la rabia. Tiene que ver con mi incapacidad de reaccionar en caliente, me da miedo hacerlo, me temo hacer y decir cosas de las que pueda arrepentirme mas tarde. Pero el después nunca llega, el momento adecuado para decir, eso que hiciste o que dijiste me dolió, nunca llega y, en cambio, se transforma en un ardor en el fondo de mi pecho y pasan los años y las relaciones se vuelven más difíciles, porque los ardores se acumulan y hablar de eso ya es muy pesado y liberarlos sería más que una reacción, una explosión nuclear.
Tal vez la clave sea ir liberando poco a poco cada ardor, cosa que se trate de una pequeña fogata, controlable y no un tremendo incendio que queme todo lo demás.
4 comentarios:
Amiga, como lo conversamos la rabia es una emoción que aflora a menudo. Más aún considerando el peso de mucha rabia contenida o reprimida en el tiempo.
Reprimida por la sociedad, cuando te dicen que no hay que sentirla o expresarla, o porque a uno no le gusta sentirla, porque existe el tabú de que es negativa, etc.
He aprendido que está bien sentir rabia, hay que ACEPTARLA, es normal, como también lo es amar, hay que sentir rabia para poder sentir amor. El primer paso es aceptarla, luego tomar conciencia de cuando se siente, dejarla estar, y después buscar los mecanismos propios para sacarla sin dañar a los que están cerca y no tiene porque recibirla gratuitamente.
Es difícil, sobretodo por nuestra naturaleza libre que gusta de la armonía y detesta la desarmonía en sus relaciones humanas.
Te invito a que la dejes ser, a que cuando la sientes la expreses, y como bien me enseñó mi nuestra amiga Flaka, la transmutes en energía y fuerza para moverse. Pero sobretodo te invito a que si algún día sientes rabia conmigo, me la expreses con asertividad.
Paz
Gracias por tu aporte amiga, me parece que el cuento está en la energía, que nace de distintas emociones, como de la rabia, pero que uno puede convertir en fuerza creadora y positiva.
Deben ser muy pocos sin duda, los que saben expresar la rabia sanamante. En general nos encontramos con los opuestos. Aquellos que se la tragan y aquellos que la vomitan. Es que la rabia da poder. Es la fuerza destructora más primitiva del ser Humano. Y la rabia moviliza, nos vuelve temerarios, nos da fuerzas que transpasan las barreras físicas y sicológicas. Tal como el amor, pero en clave tánatos.
Para mí la rabia tiene componentes muy ligados al sexo: da placer pero produce culpa. Quizás aquella conotación culposa sólo es un peso que nos impone la sociedad. Esa misma sociedad que ha abanderado el odio para iniciar movimientos históricos fundamentales, como guerras y revoluciones. No lo sé... la pregunta sería dónde encuntra uno el justo balance entre creación y destrucción.
Have to go. Bye.
En teoría en el ser humano conviven ambas tendencias, la de la muerte y la de la vida, el Eros y el Tánatos. Somos seres fundamentalmente dialécticos y a la vez somos síntesis (si sigo en esa me van a creer comunista), resumimos en nuestro "ser" las polaridades de la existencia y balanceándonos para un lado y luego para el otro, a veces intuitivamente nos encontramos gravitando en el centro. Al fin y al cabo las respuestas siempre vienen del fluir más en conciencia, del aceptarse en la contradicción y de la admisión lúdica de nuestros desequilibrios.
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