
He tenido el privilegio de ver en estas últimas semanas, un par de conciertos espectaculares. El primero de ellos fue Serrat-Sabina, que fui a ver a Viña del Mar, que era parte del evento de despedida de Paz y que, a juicio de todos los asistentes, estuvo absolutamente a la altura de las espectativas.
Serrat, como siempre estuvo encantador, íntimo, elocuente. Pero esta vez, por influencia de Sabina, es mi impresión, estaba gracioso, ágil, histriónico. Muy bien!. Luego, Sabina del que nunca he sido una gran seguidora, me sorprendió positivamente. Unos temas me parecieron muy notables: 19 días y 500 noches, Y sin embargo y Contigo. Me gustó verlos coquetear entre sí y hacerlo con el público. Un concierto de lujo!

El otro concierto fue The Police. Aluciné con Copeland, que estaba inspiradísimo, Sting cantando igual que siempre, con mucha química con el público y pasándola super bien con sus compañeros de escenario. Summer, el más viejito de los tres, tocando incluso mejor que antes. Un tremendo guitarrista. En este último concierto, el bono extra fue que pude compartirlo con mi hijo que me pareció alucinaba tanto como yo.
Esta noche voy a ver a Chris Cornell con mi hijo y un amigo de él. Espero que esté a la altura de lo que he estado viendo en estos días.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario