
Hoy cumplo exactamente ochenta días sin fumar. Para dejar de fumar, dejé también el café, porque me provoca fumar y debido a mi salud, estoy tratando de comer menos carnes rojas...esto último no me ha resultado mucho, pero quien me culpa, yo no, al menos. Cómo voy a culparme si tengo una personalidad viciosa que durante 20 años conduje y controlé con un cigarro en la boca y que ahora no tiene objeto del deseo. Es complicado, no, no, es terrible, porque ando acercándome a los fumadores para sentir el olorcito al pucho, para ver si en una de esas me entra el humo por alguna parte... es bastante indigno!!!
Ahora, siento que necesito adquirir un nuevo vicio, ojalá más productivo y más barato que el cigarrillo. En ese contexto claramente desecho todo tipo de drogas, el acohol es bueno, pero enviciarme con él no me parece sano (jejeje, qué contradicción), mmmm, el sexo no es un vicio y no podría serlo, sin grave riesgo para mi salud física y mental, la música es un buen vicio, pero me produce efectos emocionales intensos, me lleva de la euforia a la más profunda amargura y entonces...me dan ganas de fumar. Es complicado elegir un nuevo vicio, porque el cigarro cumplía unos roles bien importantes en mi vida...veamos:
- Me calmaba, era una especie de sedante que me dejaba en un estado de relajación y contemplación profundos.
- Me quitaba el hambre y los antojos de comer chocolates.
- Me ayudaba a la concentración en el trabajo.
- Me ayudaba a disminuir la ansiedad producida por lo que fuera.
- Me producía un profundo placer después de...
- Me hacía sentir ocupada aunque no estuviese haciendo nada más que fumar.
- Me encantaba fumar con un rico café de grano, mmmm
- Fumar mientras me tomaba un traguito con mis amigas, ricooooo.
En fin...extraño fumar, de verdad lo extraño, pero ya no quiero tenerlo en mi organismo, ya no...me recuerda a un sujeto esto del cigarro, pero claro, no es raro, ambos son vicios y los vicios son difíciles de dejar, cada nuevo día me pregunto por qué debo dejarlo y cada nuevo día tengo que darme nuevos argumentos, pero en el fondo sé que es lo mejor para mí, que sin ellos estoy mejor y que si es por buscar nuevos vicios, buenos son los blogs.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario