martes, junio 27, 2006

EL EXCESO DE FE

En qué punto o cuál es la línea que separa la fe positiva, la esperanza que todo ilumina, de aquella que es nociva, de aquella que no nos permite seguir adelante y que nos deja adheridos a un algo inexistente, pero digno de fe.
Tal vez la clave esté en eso de "digno de fe", hay relaciones y personas que, en realidad, si uno lo piensa, no son tan dignas de fe, pero esto me suena a pesimismo, porque perder la fe en las personas no puede ser muy sano. Ahoha, perder la fe en algunas personas puede ser super razonable, si han dado pruebas más que suficientes que no se debe creer en ellos o que no se puede esperar de ellos más que aquello que ya dieron....
Quizá la clave para definir el límite esté en el desapego, en que aquello en lo que ciframos nuestras esperanzas no nos ate, no nos envuelva, al punto de no poder avanzar, que sea un algo que nos impulse y que no nos frene, después de todo la fe debe ser fuente de movimiento, de evolución, de esfuerzo y de acción. O será la luminosidad de la cual hablaba al referirime a la esperanza?, algo así como que el límite entre la fe que nos aporta y aquella que no, está en la sensación que nos produce creer en ella, en que nuestro espíritu se sienta iluminado, guiado por ella y no esclavizado, ni agobiado de tanto seguirla.
Evidentemente no tengo la respuesta, pero es un tema que cruza tantas decisiones que he tomado o he dejado de tomar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga, este es mi lema al respecto:

"Cuando depositamos mucha confianza o expectativas en una persona, el riesgo de que uno pueda decepcionarse es grande.
Las personas no están en este mundo para satisfacer nuestras expectativas, así como no estamos aquí para satisfacer las de ellas.
Tenemos que sernos suficientes. Sernos suficientes siempre, y cuando estemos con alguien, hacerlo conscientes que estamos juntos porque nos gusta, porque queremos y porque nos sentimos bien, nunca porque necesitamos de alguien.
Las personas no se necesitan. Ellas se complementan... no porque son mitades,... si no porque son personas enteras, dispuestas a dividir objetivos en común, alegrías y vida.
Nunca te abandones".

Quizá una le tiene fé a la gente porque queremos tenernos fé a nosotras mismas.
O también porque creemos en la gente, en la bondad que todos tienen.
Pero más me resuena, en cuanto a los hombres se refiere, porque queremos "salvarlos". ¿Y porque hacemos eso? porque las mujeres somos TOP! Pero, admitámoslo, es una manera se sentirnos necesitadas y así, Amadas. ¿es esto real?
PAZ

clausa dijo...

Super de acuerdo con eso de que las mujeres solemos queres salvar a los hombres que queremos, sin embargo, lo real o no real es lo que me parece un poco difuso en el tema de pelear por algo o por alguien, en que las cosas no siempre son fáciles, en que los procesos pueden ser muy lentos, en que, en muchas oportunidades hay que pelear por el amor de alguien, pero todo ello debe tener un límite, no se puede uno pasar la vida luchando ni esperando, ¿cuando la fe en que las cosas van a resultar, pasa a ser negativa?, tal vez, como tú dices, aquello suceda cuando nos abandonamos a nosotros mismos por esa esperanza de amor que no germina.