ANA

La Arena Santiago se llenó rápidamente. El acceso fue rápido y cómodo, sin mayores complicaciones. A las 21:00 horas en punto comenzó a correr un video en que ella nos saludaba y nos daba las gracias por el cariño que recibe en Chile cada vez que viene. Luego apareció ella, radiante, con una pinta que me encantó...debe ser porque era cargada al calipso. Comenzó cantando temas antigüos, convocantes y emotivos, pero la acústica boicotea el espectáculo. La música se oye demasiado fuerte y su voz se pierde entre los instrumentos. Aparecen los infaltables mariachis y la música ahora retumba y su voz....leeeejos. Temas nuevos y mejicanísimos arreglos de temas de siempre de Roberto Carlos -definitivamente prefiero las versiones originales o la de la Pilar Montenegro-, sigue cn rancheras que parecen ser muy buenas, pero que cuesta mucho escuchar, con suerte oigo las terminaciones de cada verso.

Hacia el final va mejorando el sonido y ella canta "amigos simplemente amigos" y "luna" y aplaudimos a rabiar. Se va, pero vuelve pronto y nos pone a bailar unos temas que yo ya había olvidado "ay amor", "mar y arena", entre ellos y a estas alturas ya lleva 3 horas cantando y no tiene ganas de irse, nos dice que ya no sabe como demostrar su agradecimiento, está muy emocionada, sobretdo porque "quien como tú" la cantamos a coro, todos los presentes y ella casi llora de la emoción.

En fin, todo acaba y nos queda ese gusto entre dulce y salado, de haber reido y llorado con aquella que hizo mi vida canción.