
La pena es un apaciguador. Los brazos se aletargan, las piernas hormiguean, los ojos se debaten entre el ardor y el decaimiento. La boca se seca, la nariz se humedece y en general, el cuerpo se siente lánguido y pesado. |
La pena es un apaciguador. Los brazos se aletargan, las piernas hormiguean, los ojos se debaten entre el ardor y el decaimiento. La boca se seca, la nariz se humedece y en general, el cuerpo se siente lánguido y pesado. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario