miércoles, enero 31, 2007

DIAMANTES DE SANGRE



Anoche fui con Felipe al estreno de la película Diamante de Sangre. Durante las 2 horas y algo que duró la película, el alma me dió tres brincos, una y otra vez. A ratos intentaba volver a su lugar, pero no resultaba del todo.

Entre suspiros de agobio, de ahogo, temblores de emoción y angustia, uno empezaba a desbordarse, a ver, a entender y a concluir.

Al final salí con la sensación de que necesito saber más del tema, con la necesidad de informarme y de difundir. Por eso acá va un reporte acerca de los niños soldados de África que obtuve desde la página web de Amnistía Internacional.

El Día del Niño Africano, el 16 de junio, debe suponer algo más que una celebración simbólica y no limitarse a las meras declaraciones. Hay que poner fin a la terrible realidad que viven decenas de miles de niños soldados implicados en conflictos por todo el continente, inmersos en un contexto de homicidios, tortura, violación y esclavitud sexual. P.K., que hoy tiene 13 años, fue secuestrado en Liberia en 2002. “Llegaron unos soldados de las fuerzas armadas estatales y trataron de obligarnos a mi padre y a mí a unirnos a ellos. Mi padre se negó y le degollaron. A mí me golpearon, me ataron y me obligaron a unirme a los combatientes”.Se recluta a niños porque se los considera baratos y prescindibles y porque resulta fácil embrutecerlos para que cometan homicidios sin temor y muestren una obediencia incondicional. A menudo se asignan a los niños soldados las misiones más peligrosas o se los obliga a participar en abusos contra los derechos humanos de características atroces, a veces contra sus propias familias o comunidades. Se les obliga también a portar las municiones, a buscar y preparar la comida y a realizar otras funciones de apoyo al ejército ajenas a la contienda. Albert tenía 15 años cuando lo reclutó un grupo armado de oposición en la República Democrática del Congo. “[N]os daban cánnabis y nos obligaban a matar a personas para endurecernos. A veces nos traían mujeres y niñas para que las violásemos ... Nos golpeaban si nos negábamos”. A los niños soldados se los obliga normalmente a realizar trabajos forzosos y son habitualmente víctimas de homicidios, palizas y otras formas de tortura o malos tratos. Las niñas son violadas y tratadas como esclavas sexuales. Muchos niños soldados luchan por superar las secuelas físicas y psíquicas que les ha causado su experiencia, tardando en ocasiones años en lograr su plena rehabilitación y reintegración en la sociedad para reanudar su vida. Fabienne tenía 13 años cuando fue secuestrada en Burundi por combatientes que cree que pertenecían a un grupo armado de oposición. “No sé cuántas personas abusaron sexualmente de mí. Los hombres se sucedían, uno tras otro ¯ha declarado¯. No podías negarte […]. Te decían que te matarían si tratabas de huir”. La Carta Africana sobre los Derechos y Bienestar del Niño prohíbe el reclutamiento y uso de menores de 18 años en conflictos armados nacionales e internacionales. La Carta es un complemento importante de otras normas internacionales que prohíben el uso de niños soldados y transmite el mensaje inequívoco de que la participación de niños en conflictos es un hecho inaceptable que la comunidad internacional no está dispuesta a tolerar. Los Estados africanos que aún no hayan ratificado la Carta, como la República Democrática del Congo, Burundi y Liberia, deben ratificarla y aplicarla con rigor para así poner fin al reclutamiento y uso de niños como soldados.Más aún, con arreglo a los principios del derecho consuetudinario internacional (reafirmados en una decisión del Tribunal Especial para Sierra Leona del 31 de mayo de 2004) y a lo dispuesto en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, el reclutamiento y utilización en hostilidades de niños menores de 15 años constituye un crimen de guerra. Por consiguiente, los Estados africanos deben asegurarse de que se investiga a todas las personas acusadas de este delito y, en caso de existir pruebas suficientes, se las procesa. Información generalLa Carta Africana sobre los Derechos y Bienestar del Niño, que entró en vigor en noviembre de 1999, es el primer tratado regional en materia de derechos humanos del niño. Entre sus disposiciones destaca la prohibición de imponer la pena de muerte por delitos cometidos por menores, y la prohibición de prácticas sociales y culturales que sean perjudiciales para la salud del niño, que puedan poner en peligro su vida o que lo discriminen por razón de su sexo u otra condición. La Carta es además el primer tratado regional que fija en 18 años la edad mínima para todas las formas de reclutamiento y participación en hostilidades, reforzando así las normas contenidas en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la participación de niños en los conflictos armados. La Carta complementa la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño; tiene en consideración los valores sociales y culturales de África y ofrece protección contra las violaciones de los derechos del niño. El Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y Bienestar del Niño se ocupa de supervisar su aplicación. Si desean más información sobre la Carta Africana sobre los Niños y el Comité, visiten el sitio web de la Unión Africana .






2 comentarios:

Leo dijo...

Película notable, estuve con el corazón pegado a las amigdalas durante mas de 2 hrs. Nominaciones al oscar muy merecidas de los dos protagonistas.

Puedo linkear tu post?

clausa dijo...

Absolutamente de acuerdo. Linkeame nomás.