
Hoy me llegó por email una historia que, aparentemente, René, el Tauro, obtuvo desde la página web El Diario Nocturno.
Esta historia no es bonita ni inspiradora, es fuerte, es cruel y es real. Aquí va:
Aburrido ya de las gracias de mi perro Lucas, un pastor de 3 años, decidí jugar con él de una manera diferente. Lo dejé con hambre y con mucha sed por un día entero. Luego quise saber qué le pasaba si en vez de agua, le ponía en su bebedero leche de magnesio. El estúpido se lo tomo todito. Me miraba esperando que le diera algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no me jodiera, lo puse en la oscura bodega de herramientas y te juro que si no es porque en la noche escuche un aullido, no hubiese recordado que el pobre estaba metido ahí. Como ya era muy tarde lo dejé que se durmiera.Ya en la mañana lo fui a buscar y había diarrea por todos lados. Me imagino que hizo efecto el magnesio y la verdad, se notaba muy débil y algo alterado por la luz que le daba directo en los ojos, pero yo me levanté con más ganas de joderlo, así que le halé el rabo, le hinqué los testículos y lo punzaba con un tenedor. Realmente me pareció divertido, algo en él y en mí había cambiado. Ya no era más mi mascota. Se estaba defendiendo y me comenzó atacar. Sentí susto pero sabía que estaba débil por la diarrea y las heridas del tenedor. Un poco más y me desgarra una pierna. Agarré un fierro y lo puncé, al desgraciado no le importó y no huyó, siguió intentando herirme, como si la venganza lo motivara, pero al fin y al cabo es un animal y yo podía adivinar cada movimiento que el hacía.No me percaté de las heridas de Lucas, ya que su pelo negro tapaba de alguna manera el rojo de su sangre... no fue hasta que salió un chorro de sangre por su boca. Él estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder, me dio lástima el infeliz. Pero qué le podía hacer, ya estaba muy herido y aun así quería atacar. No tuve más remedio que parar su sufrimiento. Lo atravesé con el fierro y ahí quedó lo que era Lucas. Antes de que pienses que soy un mal nacido hijo de la grandísima p..., cambiemos a Lucas por un toro, entonces qué sería... ¿Un maestro?... ¿Un artista?. Un ser vivo es un ser vivo, sea un perro o sea un toro. Siente y sufre. No nos dejemos engañar por los psicópatas que promocionan los eventos taurinos, no juguemos con el dolor ajeno y digamos NO a la tauromaquia. {No mas tortura animal!!!!}Difunde esta idea, promociona un mundo sin violencia, ayudemos a que no tienen voz. ¿Tu que piensas?... MUY CHEVERE... LA IDEA DE UN MUNDO SIN VIOLENCIA. TODOS DEBEMOS APORTAR NUESTRO GRANITO DE ARENA
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