sábado, enero 27, 2007

EL RINOCERONTE ESCONDIDO

Historia obtenida desde la página web de Santiago a Mil

Un rinoceronte metálico que escapó de África aparece una mañana en las minas de cobre de Chile.
Asustado por el tamaño de las máquinas y de los camiones gigantes, recorrió el campo hasta el día en donde, agotado, se escondió en las calles de Santiago provocando graves daños materiales.
La pequeña gigante, bien conocida por las autoridades gracias a sus aventuras en Europa, fue llamada con el fin de capturar al animal.
Sábado 27 de enero

Hoy la Pequeña Gigante se despertará hacia las 10:30 hrs. en Plaza de Armas. Aquí, toma su ducha matinal y se viste con el fin de continuar con sus investigaciones en el centro de Santiago. Luego, inicia su caminata hacia el museo de bellas artes para luego dormir su siesta a las 12:00 PM.
A partir de las 17:30 horas, la Pequeña Gigante se trasladará a la Plaza de la Constitución.
Siguiendo sus consejos, las autoridades construirán una gran jaula dentro de la Plaza.
Ella, por su parte, acorralará a la presa esforzándose por hacerlo salir de su guarida (que, en este caso, podría ser un corral escondido, un estacionamiento subterráneo o una habitación abandonada). Tras los esfuerzos desplegados, ella acampará en la Plaza de la Constitución alrededor de las 19:40 hrs. Lo hará lejos de la trampa, con el fin de evitar las sospechas del animal.
Sin embargo, y de acuerdo a las últimas informaciones, La Pequeña Gigante nos promete capturar al Rinoceronte el día Domingo 27 de enero. Se espera que a las 17.00 horas, el feroz animal aparezca enjaulado justo en Plaza Italia. Desde allí viviremos una gran fiesta: el desfile de La Pequeña Gigante y el Rinoceronte enjaulado, que emprenderán vieja por Alameda, rumbo a Valparaíso.
Por último las armas con que cuenta la Pequeña Gigante son PACIENCIA, TERNURA Y DULZURA....

3 comentarios:

Leo dijo...

No se si con esas armas baste para algo en la vida...suerte a la pequeña gigante

Anónimo dijo...

Domingo 27 de enero? De que año sería
Rene,el Tauro

clausa dijo...

Leito: Por eso es un cuento, ya!

René el Tauro: Jajaja, sólo tú podías ser tan aguja como para darte cuenta de un detalle como ese...