miércoles, enero 17, 2007

NEVA


Delirante fue la definición que mejor calzó con la sensación colectiva que nos produjo la obra.
Aplaudimos a rabiar las actuaciones intensas que se desenvolvolvieron con firmeza, emotividad y algo de esquizofrenia, en medio de una escenografía mínima enmarcada por una luz fulgurante que transfiguraba los rostros y las siluetas de los personajes.
Rebelión, culpa, resentimiento, soledad, farsa y verdad, ironía y crueldad. Emociones sobrecogedoras que provocaban la asfixia, congoja y la sensación de estar siendo superado por tanta furia emotiva, por la realidad expuesta, por la contradicción humana develada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

CONCUERDO, ME SUMO, Y COMPLEMENTO....BRAAVO!!
QUE RAPIDO FLUISTE POR EL BLOG,
YO AÚN ENCONTRANDO COMO PLASMAR LO QUE ME PRODUJO ESTA GRAN EXPRESIÓN DE DRAMATURGIA...Y CHILENA. A MI PARECER, LO MEJOR DEL 2006 EN ESTE FESTIVAL.
PAZ

Leo dijo...

Uff me encantó y no puedo sino compartir tus comentarios y sensaciones.

Lejos lo mejor que he visto este verano